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Pirámide de nutrición |
La pasada semana en
clases teóricas tuvimos dos seminarios sobre nutrición, que fue impartido por
profesionales pertenecientes al ayuntamiento de Sevilla. En él se trató temas
relacionado con los malos hábitos alimenticios y también se nos informó de qué
debe estar compuesto un menú para que sea saludable, ya que la alimentación
puede servir tanto para mejorar como para empeorar la salud.
Algunos de los datos
que nos proporcionaron me resultaron muy curiosos, ya que casi el 95% de los
escolares no realizan un correcto desayuno y que durante la merienda hay un
abusivo consumo de bollería industrial, dulces, refrescos,… O como los jóvenes
tomamos un exceso de grasas saturas y un bajo consumo de frutas, verduras,
hidratos y fibras.
Otra de las cosas que
nos dijeron es que hay una información errónea sobre la alimentación saludable,
en parte promovido por la publicidad. Antes no había ninguna normativa que
regulara u obligara a justificación científica. Ahora la EFSA (Autoridad
Europea para la Seguridad Alimentaria, en inglés) es la responsable de
proporcionar los métodos científicos para alertar y detectar todos aquellos
problemas que afecten a la Seguridad alimentaria. Como dato curioso, esta agencia de unas dos
mil peticiones solo aceptó doscientas. Aunque llevar a cabo esas
investigaciones no acaba con el fraude de la publicidad.
Después nos pasaron un
calculador del Índice de Masa Corporal (IMC) para que fácilmente calculáramos
el nuestro. Mi IMC está dentro del normopeso (24,5) pero rozando el sobrepeso,
por lo que creo que debería concienciarme en realizar una adecuada alimentación
y actividad física para no llegar a alcanzar el sobrepeso.
También informaron de
cómo elaborar un adecuado menú. Tanto el desayuno y la merienda como el
almuerzo y la cena deben de incluir vitaminas y minerales, proteínas e hidratos
de carbono. En el almuerzo y la cena debe de haber siempre dos platos pero solo
un tercio de uno de ellos debe de ser proteína. Además hay que acompañar estas
comidas con pan integral y tomar de postre fruta.
Por último, hicimos un cuestionario para calcular nuestros hábitos de salud (que lo pongo a continuación por si queréis calcularlo vosotros mismos). Solo se cuentan los ítem que cumpláis.
Para conocer el resultado,
a los puntos obtenidos en los hábitos positivos se debe restar los puntos
negativos.
Resultado
= Puntos positivos – puntos negativos
Después comprobamos lo
que significa ese resultado en la siguiente tabla:
Mi puntuación final es
de 7, es decir, tengo un mal hábito alimenticio, que más o menos me lo
imaginaba. Esto es debido a que hago muchos de los hábitos negativos y pocos de
los positivos.
Por eso mis propósitos
para mejorar mi alimentación son:
- Consumir ensalada compuesta por
vegetales crudos diariamente
- Beber 1,5 L de agua o más
- Reducir el consumo de refrescos
- Reducir el consumo de frituras
Aunque tengo que mejora
más hábitos alimenticios, me he puesto esos cuatro como reto a cumplir en un
corto plazo de tiempo. Además como están relacionados creo que me resultará más
fácil llevarlos a cabo: cambio el consumo de refresco por el agua durante las
comidas; y las frituras, que las suelo consumir en la cena, por las ensaladas.
También voy a empezar a realizar un desayuno más completo, ya que solo tomo un
vaso de leche por las mañanas (y a veces ni eso…).
Creo que desde que
estoy estudiando en Sevilla he empeorado estos hábitos, ya que en mi casa
familiar se suele llevar una buena alimentación salvo por el consumo de
pescado, que es escaso en comparación con el de carne. Así que voy a insistir
en que debemos de aumentarlo.
A ver si lo conseguimos ;)